Habia una vez un fiscal de Nueva York que se dedicaba a perseguir a los malos con celo y furor. En su prometedora carrera politica encontró conveniente aliarse con algunos grupos de mujeres enfadadas que consideraban que la prostitucion era muy mala (para ellas especialmente) y que había de perseguirse y hasta enviarse a la carcel a los hombres que acudían a tales servicios.
Ya como gobernador del estado, el hombre hizo promulgar y firmo una ley que incrementaba las penas para aquellas personas que contrataran servicios de prostitucion, incluso en el extranjero, para a la vez gastarse nos 80.000 $ en los servicios de unas chicas monisimas, que cuando se explico el tomate contarón lo majo que era. El tipo dimitió claro, lo dimitieron, pero bajo su propia ley, no le juzgaron porque sus ex-compis los fiscales decidieron perdonarle, que al fin y al cabo era "uno de los nuestros" que raro ver un politico que esta por encima de las leyes que el mismo promulga no?
El jeta en cuestion se llama Eliot Spitzer y ahora esta intentado volver a la politica......................
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